Compartiendo proyectos ODS

Kuorum es una iniciativa caracterizada porque desarrolla una tecnología que permite a gobiernos de todos los niveles de intervención administrativa, y organizaciones de todo tipo: públicas y privadas (empresas), lanzar una web de participación ciudadana en menos de un minuto. Un proyecto donde las administraciones son actores destacados, como líderes en implantación de esta forma directa de hacer partícipe al ciudadano en la toma de decisiones (una de las principales manifestaciones de la nueva actuación administrativa: el gobierno abierto).

Se enmarca en el objetivo 16.7 de la Agenda 2030, centrándose por tanto en la meta “Instituciones sólidas”, si bien, dentro de esa filosofía común a toda la agenda, de actuación transversal y sistémica, de forma que los objetivos están todos interrelacionados, persiguiendo una transformación del sistema que no deje a nadie atrás. La democracia directa, sin restricciones y al alcance de todos  debe ser un medio y un objetivo en sí mismo.
Las plataformas creadas con Kuorum son totalmente personalizables y cuentan con un potente gestor de contactos que simplifica la tarea de facilitar la participación, un motor de envío masivo de emails que agiliza la comunicación de los ayuntamientos y perfiles de usuario para ciudadanos y organizaciones. Los usuarios pueden participar con voto electrónico seguro, a través de esta plataforma, en procesos participativos online con diferentes niveles de interacción: publicaciones, peticiones, encuestas, debates, eventos con reserva de entrada, toma de decisiones en juntas de accionistas, y presupuestos participativos; estos últimos, como una forma innovadora de colaboración administración - ciudadanos, en la detección y solución de problemas, cada vez más en uso. En cuanto a sus resultados, la plataforma cuenta con casi 10.000 usuarios y 400 procesos participativos. Como ejemplos de instituciones que han confiado en esta plataforma, Kuorum ha trabajado para clientes como el Gobierno Regional de Manchester, el Ayuntamiento de Viena y el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, entre otros. Pero su sistema no sólo está dirigido a gobiernos, la plataforma también sirve a empresas y organizaciones como Ferrovial, Sacyr y Oxfam.

En esta iniciativa, la Administración adopta un papel “protagonista”, más que promotor, ya que es actora principal en una parte importante de las actuaciones, y sobretodo, de las que podríamos considerar de mayor trascendencia. Por ejemplo, la posibilidad de poner en práctica con mayor rigor los presupuestos participativos, incide de manera notoria en la finalidad última de la agenda 2030: alcanzar una transformación sistémica global, sin dejar a nadie atrás. Esta idea de fomento de la participación y trabajo colaborativo para buscar objetivos de largo plazo y sostenibles en el tiempo, difícilmente puede promoverse desde el sector privado, más concentrado siempre en la rentabilidad cortoplacista. 

Si la Administración no fuera uno de los principales clientes de la plataforma, es probable que la iniciativa perdiese uno de sus grandes dinamizadores e innovadores, y terminase decayendo en una simple herramienta tecnológica más, ajena a las grandes metas transformadoras de la agenda. Sin duda, la Agenda 2030 necesita la participación audaz de la Administración para dinamizar, innovar y agilizar el proceso.